Se construyó en el año 1961 con motivo de la canonización de San Juan de Ribera por el Papa Juan XXIII, tan vinculado a la festividad del Corpus Christi, como recuerdo a su devoción por el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Fue patrocinada por los Sindicatos, Gremios y Cofrades valencianos.

Siendo su figura principal la talla del Santo, su rostro recuerda a los retratos de Ribalta, esta roca está inspirada en un portapaz de plata del escultor García Más.

Debajo de un templete, en la parte delantera figura el escudo del Colegio del Corpus Christi en la trasera, el escudo de Valencia, además lleva un libro abierto de las Constituciones de la Capilla del Colegio y Seminario del Corpus Christi y sobre él, una reproducción del popular dragón del Patriarca cuya figura corresponde a uno de los caimanes traídos del Perú en 1606. Se pueden apreciar también unos magníficos relieves que representan la Procesión de la Octava del Corpus en el Patriarca y la fiesta de la canonización de San Juan de Ribera.

La roca es obra del escultor Jose justo y está realizada en madera de caoba de Brasil.

Alrededor de la roca se aprecian escudos en relieve de ciudades y pueblos que tuvieron relación con este devoto Santo eucarístico como son:

  Valencia por ser su Arzobispo en el año 1568.

– Sevilla, su ciudad natal ( 1532)

– Badajoz, donde con la edad de 30 años, el Papa Pio IV lo puso al frente de esta Diócesis.

– Salamanca, donde fue estudiante en el año 1544.

– Burjassot, pues pasó largas temporadas en lo que actualmente es el Colegio Mayor Universitario San Juan de Ribera.

– Torrente, población en los que realizó uno de sus milagros, según el cual el niño José Cabanes Silla recobró la salud.

– Sabadell, testigo de otro de sus milagros, pues Jose Arenas Franch sanó de una tuberculosis pulmonar.

– Bocairente, donde por rivalidades familiares corrió la sangre en la Iglesia y hubo de retirar de ésta el Santísimo Sacramento.

– Puçol, donde poseía una residencia señorial.

– Alfara del Patriarca, cuya toponimia la vincula al Santo.

A diferencia de las anteriores, esta no se restauró tras la riada del 1957.